El Manuscrito Voynich es un libro ilustrado, de contenidos desconocidos, escrito por un autor anónimo en un alfabeto no identificado y un idioma incomprensible, el denominado voynichés. Aunque no se sabe cuándo fue escrito, según pruebas del carbono 14, el pergamino en el cual está escrito fue fabricado entre 1404 y 1438.
El nombre del manuscrito se debe al especialista lituano en libros antiguos Wilfrid M. Voynich (1865-1930), quien lo adquirió en 1912. Está catalogado como el ítem MS 408 en la Biblioteca Beinecke de libros raros y manuscritos de la Universidad de Yale.
Se podría decir que es el primer escrito dadaísta, escritos del absurdo y del sin sentido con un objetivo artístico. Un auténtico precursor del arte dadaísta.
Numerosos criptógrafos profesionales y aficionados han intentado desencriptar el libro sin lograrlo, por lo que la teoría de que se trata de un lenguaje inventado es muy convincente.
Sin embargo, el que cumpla la ley de Zipf (que establece que en todas las lenguas humanas la palabra más frecuente en una gran cantidad de texto aparece el doble de veces que la segunda más frecuente, el triple que la tercera más frecuente, el cuádruple que la cuarta, etc.) hace pensar que se trata no solo de un texto redactado en un lenguaje concreto, sino también que ese lenguaje se basa en alguna lengua natural, ya que los lenguajes artificiales, como los élficos de Tolkien o el klingon de Star Trek, no cumplen esta regla. Es prácticamente imposible que el autor del Manuscrito Voynich conociera dicha ley, enunciada varios siglos después, y que por tanto la aplicase a una lengua inventada por él.
En 2009, investigaciones de la Universidad de Arizona (en Estados Unidos) demostraron, mediante la prueba del carbono 14, y con una fiabilidad del 95 %, que el pergamino del manuscrito podía datarse entre 1404 y 1438.12Por otra parte, el McCrone Research Institute de Chicago demostró que la tinta fue aplicada no mucho después, confirmando así que el manuscrito es un auténtico documento medieval.
Sobre el lugar en que pudo haberse escrito, existen pocas pistas. En una de sus ilustraciones aparece una ciudad amurallada, y son sus almenas dibujadas las que aportan una orientación. Su forma es la de las almenas llamadas de cola de golondrina, un estilo estético que, más tarde, en el Renacimiento, se popularizó por toda Europa, pero que en el momento en que se supone que se elaboró el manuscrito, según los últimos estudios de la Universidad de Arizona, solo se podía encontrar en el norte de Italia, quizá en la amplia región entre Milán y Venecia.
Según estudios publicados en 2014, por el botánico Arthur Tucker de la Universidad Estatal de Delaware, el origen del manuscrito podría ser mesoamericano. Esta hipótesis se basa en la similitud de algunas plantas ilustradas en el manuscrito con sus contrapartes americanas y en el hecho de que el estilo con el que están realizadas dichas ilustraciones concuerda con el estilo usado en ilustraciones botánicas del siglo xvi d. C. en México.
En National Geographic hay un artículo muy bueno sobre este manuscrito:
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/codice-voynich-manuscrito-mas-extrano-mundo_12344/2