Entre un invierno aterrador y una primavera escarmentada
la lluvia limpiaba los restos.
El dueño de su fortuna se reía a carcajadas,
mientras nos escondíamos en la cueva.El niño estaba solo y soltó su linda guitarra,
cayendo así entre mis manos, como ángel de cuerdas estiradas.Y así los días fueron amables, pues la música me acariciaba.
Día tras día el canto y los acordes consolaban mi alma desequilibrada.
Dándome confianza en un precioso mañana
donde los conciertos llenarán las plazas.Fortalecía mis dedos con esta guitarra
soñando con una juventud retrasada.
El invierno ha terminado y aquí mi guitarra,
supo sonar al ritmo de los corazones frágiles.
Para deshacer días negros y mostrarme el sendero.Una voz,
una cuerda,
una luz.El silencio ya no existe,
Poema Dadá Naïf El niño que no sabía tocar la guitarra, creado por Cristina Alejos.
gracias al niño que no sabía tocar la guitarra.
Inspiración del poema
Este invierno 2020-2021 ha sido duro porque hemos vivido la pandemia de Coronavirus.
En otoño me compré una guitarra y con este poema le agradezco su compañía y alegría. Esta guitarra la vendía una familia que se la había comprado a su hijo de unos 10 años. El niño no podía aprender a tocar la guitarra por sí solo y por ello decidieron venderla. ¡Un chollo para mi!
La música es una de las mejores artes que tenemos los seres humanos para darnos coraje, hacernos mejores y saber mantener una buena respuesta frente a las dificultades.
Crear poemas Dadá es muy sencillo para mi, solo hay que jugar con las palabras y los pensamientos.
La guitarra
Si te gusta esta imagen puedes visitar Cristina Illustrations, donde puedes descargar dos versiones de pintura y dibujo digital de la guitarra.
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